Para valorar la posible solución, el dueño de esta moto nos envió varias imágenes, sin ningún tipo de compromiso. Incluso con los importantes daños que se pueden ver en las fotos, el depósito de combustible de esta moto era perfectamente reparable para Carenados Uves, así que acordamos con el cliente su envío para proceder a su reparación.
Los daños consistían, básicamente, en golpes en los dos lados y la parte superior, basculando hacía un lado.
Lo primero que tuvimos que hacer fue abrir por la parte de abajo, para salvar bien todos los golpes, encontrándonos un problema añadido, mucho óxido, que quitamos con el procedimiento de chorro de arena (después de sacar los golpes, claro).
Una vez retirado el óxido cerramos y soldamos, aplicando después un tratamiento inoxidable al acero, para devolverle todas sus propiedades originales.
Solo faltaría pintar para que la moto recupere su extraordinario aspecto original.