Mejorar una moto tan cuidada por su dueño, en la que cada mínimo detalles es tenido en cuenta, es todo un reto, bonito y apetecible, sí, pero que conlleva una gran responsabilidad. No hablamos de una moto cualquiera, sino de un objeto de un extraordinario valor para su propietario.
El encargo se basaba en realizar una combinación de carenado completo en fibra de carbono, junto a unos adhesivos dorados, a juego, estratégicamente situados en zonas muy, muy concretas. Aquí, nada se ha deja al azar, todo estudiado y medido milimétricamente.
Las fotos del trabajo culminado, adjuntas a esta publicación, muestran claramente el resultado. Un acabado capaz de emocionar al orgulloso dueño de esta preciosa Yamaha R1. Imposible disimularlo.
Cómo nos satisface convertir en realidad cualquier cosa que nuestros clientes pueden imaginar, para su moto. Cuando quieras, empezamos con la tuya, solo tienes que contactar con nosotros y nos pondremos en marcha…